Quería hacer yoga, pero no pude resistirme y abrí las piernas frente a su hijo.

Descripción: Esta clase de yoga fue como ninguna otra. El sol brillaba a través de las ventanas y sentí una ola de relajación que me invadió mientras me sentaba en la alfombra. Estaba decidida a concentrarme en mi respiración y estiramiento cuando de repente sentí una necesidad irresistible de abrir las piernas y soltar un gemido profundo y poderoso. Mi hijo estaba mirando desde un lado, y mi cuerpo estaba vivo de placer. No podía creer que me dejara llevar por este camino, pero el sentimiento era tan liberador e inspirador. Sentí la energía que venía de mi corazón y fue una excelente manera de conectarme con mi ser interior. Este momento fue tabú y liberador, un recordatorio de que es posible encontrar placer en lugares inesperados.
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